Carl Jung 1875-1961

Estudio de Caso 3

Carl Jung

1875-1961

A falta de un término mejor, podemos describir a Bob como un adivino de clases, un místico. Tiene 56, es de ascendencia y con acento irlandés-americano, se gana la vida diciéndole a la gente lo que pueden esperar que suceda en el futuro. Logra esto mediante la lectura de las cartas del tarot y poniendo sus manos sobre sus clientes. Afirma “sentir” cosas cuando hace esto; él puede ver lo que va a pasar con su cliente. No entiende cómo sucede, pero dice que casi se puede ver las cosas en su mente.

También gana dinero poniéndose en contacto con personas que "han cruzado al otro mundo." En otras palabras, que dice ser capaz de hablar con los muertos. Para ello, tiene que ser capaz de tener contacto con un artículo que el fallecido había tocado. Bob explica que no es la sensación del objeto lo que es importante en esta hazaña o para predecir el futuro, sino ser capaz de experimentar la "energía psíquica" de una persona (viva o muerta). Después de tocar el objeto, se concentra y entra en una especie de trance en el que supuestamente se pone en contacto y habla con el difunto. Sus clientes creen que en realidad está haciendo esto, y lo mismo ocurre con Bob. Sus clientes demandan que se les dice cosas sólo a sus seres queridos fallecidos lo sabría.

Bob dice que siempre ha tenido este tipo de habilidades. Como adolescente, él dice que frecuentemente podía sentir que se produciría un evento en particular, o sabía que algo había sucedido a pesar de que nadie lo había dicho. Las experiencias incluían eventos menores y más grandes. Por ejemplo, cuando era más joven, Bob dice que sabía cuándo tenía que poner el café para su padre, que trabajaba horas irregulares. Bob simplemente sabía que su padre volvía a casa, y que su padre siempre quería una taza de café cuando llegara a la casa. Bob cuenta la historia de su abuelo moribundo: En ese día Bob ha sido llenado con una sensación de aprensión.

Sólo más tarde ese día tenía Bob aprendió acerca de la muerte, lo que explica su sensación de temor. Bob cree firmemente que reinterpreta los recuerdos del pasado de acuerdo a las creencias más actuales y experiencias. Por ejemplo, a pesar de que Bob cree que siempre ha tenido estas experiencias psíquicas, no siempre estaba interesado en lo paranormal como lo está hoy. Este interés, aunque siempre presente, realmente no se amplió y  abarco su vida hasta que llegó a la edad de 40 años. Fue entonces cuando empezó a tener convulsiones, o por lo menos él comenzó a notar estas convulsiones. Bob fue a un médico y fue diagnosticado con crisis de ausencia simples. Las personas que tienen esta condición no siempre son conscientes de que han tenido un ataque, porque cuando se ha terminado tienden a continuar con su comportamiento interrumpido como si nada hubiera pasado. Durante estos ataques Bob simplemente mira hacia adelante. Las convulsiones por lo general no duran mucho tiempo - alrededor de 10 a 20 segundos - y comienzan y terminan abruptamente. Sin embargo, Bob sabe cuando la convulsión está a punto de ocurrir porque él experimenta lo que se ha denominado un aura, sensaciones que indican la aparición de un ataque. Para Bob, esto incluye un cambio en la temperatura corporal y un aumento en la sensación de ansiedad o tensión. Es durante este tiempo que Bob afirma ser capaz de ver el futuro o hacer contacto con los muertos. Aunque la mayoría de las personas que sufren este tipo de convulsiones lo hacen sólo en la infancia (y de hecho, tienden a desaparecer en la edad adulta), Bob lo ha comenzado, o lo notó por vez primera, durante la edad adulta y lo toma como un signo de sus habilidades especiales. Sus convulsiones se pueden controlar con medicamentos, pero el medicamento le provoca a Bob dolores de cabeza y malestar estomacal. Más allá de esto, Bob es reacio a tomar la medicina para las convulsiones porque tiene miedo de que vaya a perder algo de su capacidad psíquica si controla sus convulsiones. Así que no toma su receta.